¿Quién acompaña a las personas que se dedican a acompañar?

Una Web puede ser el retrato del siglo XXI. Del mismo modo que a lo largo de la historia del arte nos hemos puesto en manos de pintoras, escultores, fotógrafas e incluso cineastas, para mostrarnos al mundo más allá de los ojos que nos rodean, las redes permiten representar tu historia, tu proyecto, tu obra, con lenguajes que también se preguntan por la armonía, la verdad y la belleza. Pero, además, existe un factor que no tiene que ver con la técnica ni con el lenguaje sino con la actitud.

Me acerco al final de un trayecto compartido. Me siento como esta pequeña barca que descansa en un remanso, rodeada de flores. Dentro de unos días, quienes se enlacen con www.marthazein.com se encontrarán con mi nueva Web, en la que estará incluido este blog, “La Delicadeza”. Con este retrato virtual doy un paso al frente por lo que llevo años haciendo: narrar el mundo y ayudar a narrarlo con el deseo de llenar el planeta de relatos en los que las aves aniden y las enredaderas tracen tirabuzones. Formo parte de esa nutrida tribu que cultiva flores que no existen. Las personas con las que comparto el camino suelen formar parte de una delicadeza elegante en la que resueno y aprendo.

Podría contar lo que hago de mil modos diferentes, me gusta hacerlo: creo relatos y acompaño a las personas en sus procesos creativos. Si crear significa “dar realidad a una cosa a partir de la nada”, si defendiendo que el lenguaje ayuda a transformar el mundo, lo que hacemos quienes narramos es abrir posibilidades a múltiples formas de vida. Ante tal poderosa capacidad promuevo tomar la delicadeza como punto de partida porque de esta manera favoreceremos a que los cambios que ya estamos viviendo se dirijan hacia horizontes amables. El relato/retrato/Web que verá la luz en unos días ha sido creado con esta voluntad, deseo y forma de hacer sensible.

En ella digo en alto que creo y acompaño a quienes ya están cambiando porque están irremediablemente habitando su proceso; que lo hago desde dentro, desde el hacer y no la teoría; que acompaño a quienes necesitan contar su mundo/negocio/producto/historia de otra manera porque ya están en otro lugar o porque ahora lo perciben de otro modo; que les acompaño porque también soy un ser en constante transformación, porque soy narradora y sé lo potente que puede ser recurrir al lenguaje y porque estoy empeñada en que la evolución de este planeta sea hermosa. Acompaño, pues, a este planeta en sus cambios y, como parte de él, me transformo y lo transformo.

Pues bien, durante este viaje la que acompaña ha sido acompañada, y mis acompañantes han puesto su saber a mi lado a través del diálogo y la escucha atenta. Junto a Sebas y Roberto (Labarra Estudio) he mejorado mi percepción de la composición, he comprendido la capacidad comunicativa que tienen ciertos colores y ciertas tipografías, he experimentado el equilibrio que han de mantener la belleza y la usabilidad… y todo esto ha sido posible no sólo por su conocimiento y mi deseo de aprendizaje sino por la forma en que me han acompañado. Roberto y Sebas han sabido dar un paso atrás para dejarme libre del mismo modo que se han puesto al frente cuando perdía rumbo en medio de mis tormentosas dudas. Los dos socios y amigos han sabido acompañarme en mi propio proceso creativo y lo han hecho con delicadeza, elegancia y bondad.

Cuando escucho “¿quién te está haciendo la Web?” reoriento la pregunta y me demoro en cambiar el lenguaje, porque crear acompañando es un arte silencioso y ellos lo manejan magistralmente.

¡Gracias!