Soy narradora. Soy creativa. He creado un producto propio: Los PopUp narrativos. El mercado los necesitaba y funcionan.
Cuando pienso en un relato no sólo le doy vueltas al argumento o a los personajes o a la trama, sino que pienso en el modo en que se puede contar la historia, los medios, las tecnologías que pueden utilizarse, la puesta en escena, el decorado, la interactuación con las personas que acudan a disfrutar de la historia… y aún más: la utilidad. Además de la belleza y el bienestar que puede provocar un relato, y la innovación que pueda incorporar su ejecución, me gusta pensar que el vínculo que genera pueda ser beneficioso para la comunidad.
Los/as surrealistas de principios del siglo pasado me resultan inspiradores. El hecho de sacar fuera de contexto un objeto para cambiar su sentido, como hizo Duchamp con su urinario, me ha inspirado en muchas ocasiones a la hora de narrar un documental. ¿Y si saco a este personaje de su contexto habitual y le propongo que cuente su historia en un lugar con otras connotaciones simbólicas? Lo he hecho en gran parte de mis documentales.
Hacer sumas aparentemente imposibles
Es clave para la creación de metáforas y también para crear modelos de negocio innovadores. Desde reciclar herramientas del campo para componer mesas de diseño exclusivo con un toque rústico a organizar eventos para frikis, cuanto más dispares puedan ser los elementos que se combinen más probabilidades de que el resultado, si es posible, sea impactante.
Desde niña me entusiasman las personas que abren sus pequeños negocios, una empresa familiar, un taller artesanal. Cuidan cada detalle de su servicio, aunque cuenten con una persona que atienda al público o con el apoyo de un/a escaparatista. Me fascina ver cómo calculan, observan, se implican, toman decisiones de todo tipo, desde elegir el nombre del negocio hasta el tipo de luz que tendrá el local pasando por el orden en el que muestran sus productos. Dejan su huella en cada rincón.
Detrás de cada iniciativa hay una motivación, una historia, que para mí es una huella de agua presente en cada producto. Conozco a decenas de personas, sobre todo mujeres, que lo que hemos dado en llamar “crisis” las expulsó de la empresa en que trabajaban y se lanzaron a crear algo nuevo. Jóvenes que inician ofrecen servicios que no encuentran en el mercado. Se renuevan, se reinventan, El problema está en que normalmente toda su energía creativa pasa por el embudo de las leyes empresariales y el producto pierde su alma por el camino. ¿Cómo contar que aquello que hacen es distinto porque está hecho desde un lugar diferente al resto?
¿Cómo nace un PopUp Narrativo?
La estrategia de las agencias publicitarias es contar una historia en torno a esa emoción con la que se pretende relacionar el producto. En algunos casos son micro-películas que a fuerza de repetirse logren hacerse un sitio en el imaginario del cliente. Cuando veo su uso de las técnicas narrativas observo y me pregunto. ¿Me lo creo? No me refiero a la ficción sino a la intención. ¿Me creo esa ficción que me están vendiendo? ¿Se enlaza con la marca de cerveza o de vino o de jamones…? ¿Dónde está el alma de ese producto? ¿Cuál es la verdad de quien la vende?.
Yo cuento historias con alma, no sé hacerlo de otro modo. Abrir un negocio es una aventura que no sólo gira en torno a la obtención de beneficios, es una apuesta personal. Si quien emprende el negocio olvida cuáles son los valores de la empresa, el sentido que mueve su existencia, llegará a un mal puerto. Me gusta imaginarme historias divertidas y hacer que una de las escenas sea de verdad, que suceda en un lugar concreto, en el que participen la clientela y las personas que llevan el negocio. Una historia metafórica, poética y al mismo tiempo de carne y hueso.
No hay PopUp Narrativo sin co-creación.
A eso lo llamo PopUp Narrativo. Si tuviera que resumirlo en tres pasos diría que invento una historia en la que saco de contexto el nuevo producto que alguien (mi cliente) quiere vender y creo una situación en un espacio completamente distinto, que es facilitado por la empresa acogedora, y entre todos nos ponemos en marcha para que la experiencia sea la mar de divertida y creativa. Por supuesto, antes de lanzarnos a la aventura, he analizado los valores de la marca de las empresas, para ver hasta qué punto coinciden y el hecho de que vayan dirigidos a públicos aparentemente distinto, pues las diferencias pueden hacer el PopUp aún más divertido.
En la creación de la historia ambas partes harán algo especial, único, se trata de un diálogo creativo e inesperado que les permitirá celebrar con sus clientes la creación de una nueva gama de productos. No hay PopUp sin co-creación.
En el PopUp de este mes vamos a celebrar la creación de la primavera convirtiendo un rincón del Port de Andratx en el jardín de las delicias. Para ello Bárbara Barceló está creando una nueva colección de joyas de Lava From Earth. En paralelo, los artesanos pasteleros Mara Issa y Joan Cuart están creando unos nuevos bombones y nibbles para su marca Narez&Cuart.
El resultado son joyas dulces y dulces de lujo: gemas melosas como los citrinos, flores de plata, cuarzo, perlas de río, bombones hechos con flor de cerezo o flor de sal azul, yuzu y miel, nubes de violetas… Entre todas y todos despertaremos los sentidos y celebraremos la vida.
Un ejemplo: Celebrar la Creación de la Primavera.
La colección específica que están creando se denomina #SakuraCollection. Esta semana mostrarán las fases de su ejecución en la páginas de Instagram de Bárbara en LAVA y Narez&Cuart
La primavera nos ha invitado a su fiesta. Disfrutaremos los productos de Bárbara, Mara y Joan en un PopUp organizado para la tarde del 23 de marzo, sábado, en Port d’Andratx, donde se ubica Dolça Pastisseria.
En la fotografía dos pequeños cuarzos rosa que formarán parte de la joya que está elaborando, rodeadas de flor de almendro y de fondo dos gotas dulces de rosas con lineas sutiles de bronce.