«Se trata de cuidar el planeta, cuidarnos mutuamente, acompañarnos”

R.E.D. aparece en esta cadena de gratitud por su capacidad para hacer visibles a las mujeres defensoras del territorio y de los ríos de todas partes del mundo. Se trata de una capacidad que nace del reconocimiento y la empatía. “Bueno, lo personal es político y viceversa. “Desde el momento en el que las conozco siento una energía positiva bestial. Me enseñan continuamente, me contagian energía, me dan ideas, me inspiran, siento el amor por lo que hacen, por quienes cuidan.”

Se trata de una particular resonancia: el compromiso de estas mujeres por alcanzar un planeta más equilibrado y justo llena su experiencia vital de nuevos sentidos. “Me recuerdan todo lo que aprendí cuando viví fuera, en el sentido más amplio de la palabra. En mi estancia en Sudamérica descubrí otras formas de relacionarme con las personas y la naturaleza, de entender a lo que sucede, pero a veces la vida cotidiana te aleja de aquellos aprendizajes. Esta sociedad en la que vivimos facilita el olvido y su presencia es un cortafuegos que me devuelve a mi trayecto, me recuerda cuáles son mis principios, lo que ya he vivido: la importancia de vivir en comunidad, de no preocuparme por tonterías, cómo vivir con más naturalidad. Con ellas es todo menos complejo, más fácil, más alegre”.

Cómo definir a las defensoras del territorio y de los ríos de este planeta

Para R.E.D. una defensora del territorio es algo más que una líder que salvaguarda en comunidad la vida del planeta frente a las agresiones de multinacionales, gobiernos e intereses locales.  “Es una mujer valiente, de ideas claras, que entiende el cuidado de la vida de forma revolucionaria, capaz de organizar la lucha, de cuidarse mutuamente y de motivar a mujeres y hombres a que se unan a un activismo intergeneracional y glogal. Es una líder que incluye al otro en sus acciones, de igual a igual, que practica la corresponsabilidad desde el respeto, que prescinde de privilegios, trasciende el miedo y con sus discursos y vivencias te mueven a la acción. Y, para terminar, es transgresora, creativa, rompe moldes y contagia la alegría de estar viva a pesar del peligro que corre porque hay poderosas fuerzas que piensan que pueden atacar, matar y criminalizarlas impunemente sin que al resto de mundo le importe en absoluto”.

De su mano han pasado por Mallorca mujeres como Aura Lolita Chávez Ixcaqui, Sandra Noemí Peniche Quintal,  Sonia Jeannette Sánchez Pérez, Verónica Vidal Degiorgis, Elena Maleno, Yayo Herrero, Marusia Lopez Cruz… Las ha traído a la isla no sólo para honrar su labor sino con el deseo de convertirlas en referentes de las nuevas generaciones. Para ello ha recurrido a la imaginación, la cultura y el trabajo en equipo. “Por supuesto, todo esto es fruto de un trabajo en red, porque sola sería imposible”, por eso siembra una flor en la Oficina de Cooperació al Desenvolupament i Solidaritat de la UIB (ODS) .

Que el mensaje trastoque a quien las conozca

“Sumamos creatividad, implicación y conocimiento para que el resultado sea emocional.  Intentamos que sea una experiencia motivadora, que el mensaje trastoque a quien las conozca, ya sea para que les mueva los cimientos y facilite el cambio o para que les inspire en su transformación. Para ello busco aliadas de diversas ramas de la cultura: ilustradoras, narradoras, artistas, gente del teatro, de la música, y el resultado es potente tanto para quienes participamos en el proceso como para quienes disfrutan del resultado, o al menos ese es nuestro objetivo”.

Por eso, cuando a R.E.D. le reconocen la creatividad que despliega a la hora de dar a conocer este legado, ella se asegura que es por puro contagio. “Ellas pueden contar algo tan duro como para hacerte un nudo en el estómago y al mismo tiempo logran que sonrías. Su complicidad que cambia el paso a cualquiera. Al final de cada encuentro me pregunto cómo es posible que me sienta tan bien y al mismo tiempo me haya conmovido de manera tan profunda. Porque el dolor que las envuelve, la injusticia que intentan reparar y por la que son perseguidas, no puede dejarte indiferente”.

Las mujeres organizadas me animan, me hacen más fuerte y alegran la vida

Por todo ello se considera una privilegiada, al fin y al cabo su trabajo coincide con los valores en los que realmente cree. “A veces la frontera entre trabajo, activismo y vida privada no son claras, pero del mismo modo que es difícil de mantener el equilibrio también es un lujo”, un regalo que no deja de ser impactante. En coherencia con lo que reivindica, la primera que busca conmoverse es ella misma, “porque si no sería un poco frustrante, no quiero estar en el lado de las resistencias y los obstáculos. Se trata de acompañarnos en el camino, como dice Yayo, de celebrar la vida con personas que aportan, con colectivos que inspiran, buscando un aprendizaje continuo ligado al amor a la vida. Estoy muy agradecida por pertenecer al Moviment Feminista de Mallorca, porque todas esas mujeres organizadas me animan, me hacen más fuerte, me alegran la vida y hacen crecer mi compromiso con el ecofeminismo.

El umbral que le gustaría cruzar a R.E.D. está en línea con este jardín de gratitud: “Me gustaría que no perdiéramos de vista que estamos en el Mediterráneo y que esta isla podría ser un motor de un cambio. Crucemos el umbral que permita hacer del Mediterráneo un referente del compromiso con la vida, el equilibrio y la justicia”

Tú puedes formar parte

Si quisieras mostrar tu gratitud a alguna entidad, iniciativa, plataforma, asociación… situada en Mallorca por su forma de cuidar el bien común, asómate a la página en facebook La mar de abrazos. Punto de Encuentro y plantea dónde te gustaría sembrar una flor de gratitud y por qué.

El mapa de #LaMarDeAbrazos contribuye a transformar nuestra imagen del mundo. El planeta necesita ser contado de manera saludable. Cultivemos el relato de ese futuro en el que queremos habitar.

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